Los motivos del necesario triunfo de Belgrano ante Estudiantes

Las claves del triunfo de Belgrano ante Defensa y Justicia

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Foto: Prensa Belgrano

En el Gigante de Alberdi, Belgrano venció por 2 a 0 a Defensa y Justicia, en el marco de la fecha 7 del Torneo Apertura.

Equipo inicial

Zielinski alineó un sistema 1-4-2-3-1 con múltiples cambios: Heredia (Compagnucci), Grillo (Dattola), Meriano (Ostchega), Longo (Cravero), Reyna (Metilli) y Passerini (Jara).


Juego directo

El principal recurso ofensivo de Belgrano fue atraer desde el fondo con Espínola, Troilo y Grillo para luego jugar directo hacia Passerini, quien tuvo dificultades ante la marca de Ferreira y Aguilera.


En segundas jugadas, Sánchez y Quignon no pudieron frente a Gutiérrez y Pérez.


Transición y Ulises

Frente los problemas anteriores, la fase del juego que el Pirata intentó explotar fue la transición defensa-ataque con Sánchez activo para recuperar. Por esa vía tuvo una aproximación (despeje de la defensa visitante que se fue cerca) y una chance (disparo de Passerini al cuerpo de Bologna luego de recuperación de Ulises y pase de Fernández).


Debilidades defensivas

Los déficits defensivos del Celeste en la etapa inicial se vieron en dos instancias.

En primer término, en su carril externo izquierdo, donde Cannavo y González fueron incisivos, generando problemas frente a Reyna (bien retrocediendo, pero sin solidez al marcar) y Meriano (no es lateral).


En segundo lugar, cuando se replegó en bloque medio-bajo, le costó recuperar y llegó reiteradamente tarde a presionar ante la rápida circulación de pelota y activos desmarques de Defensa por dentro.


Frontal

Sobre el final del primer tiempo llegó el ansiado 1-0. La acción derivó nuevamente del juego directo: constó de un envío largo de Espínola ante una zaga rival abierta y en línea a la que Fernández atacó para luego definir por encima de Bologna.


Chino adentro y gol

Pese a la inferioridad numérica por expulsión de Miritello, el Halcón mantuvo el alto índice de posesión en el complemento.

Por ese motivo, con el objetivo de administrar la tenencia, el Ruso envió a Zelarayán.


Con el Chino libre para desmarcarse en distintas alturas, Belgrano logró ampliar el marcador en una maniobra gestada por el propio 10 en la centroizquierda que un implacable Uvita capitalizó con un disparo, apareciendo en el opuesto.


Sostener la diferencia

 Con Ostchega (Meriano) en el lateral izquierdo, López (Quignon) en el lateral derecho más 
Cravero (Longo) y Metilli (Fernández) en el eje del mediocampo, el Pirata se organizó en un sistema 1-4-4-1-1.


Así parado, el Celeste fue compacto sin pelota (con un muy sólido trabajo de Troilo y Grillo en la zaga) y apostó a ser más horizontal que vertical con el balón.

De esa forma dejó correr los minutos sin asumir riesgos y mantuvo la diferencia para lograr un triunfo en Alberdi.

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