Análisis: lo mejor de Belgrano en la victoria ante M. Wanderers

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Foto: Prensa Belgrano

Belgrano venció a Montevideo Wanderers por 3 a 1 en un amistoso jugado en el marco de la Serie Río de la Plata.

Lo mejor del equipo de Walter Erviti se vio en el primer tiempo, donde alineó un sistema 1-4-3-1-2.


El Pirata fue dominador absoluto de las acciones en base a su juego asociativo. Gracias a los activos desmarques y controles orientados que aportó el rombo integrado por Menossi, Quignon, Metilli y Zelarayán, la B sumó pases con precisión y velocidad, mostrando mucho volumen en las zonas central e interiores.


Con el monopolio de la posesión, el equipo también empleó todo el ancho del campo para atraer por un sector y culminar en el opuesto con la amplitud de Compagnucci y Velázquez por ambas bandas.

Otra virtud estuvo dada por el desequilibrio que el tridente de ataque mostró en el último tercio con Zelarayán, Reyna y Jara, quienes gestaron chances muy claras. 

La primera de ellas finalizó con un disparo de Metilli que obligó al arquero Silveira a despejar al córner, en una maniobra que contó con una nutrida cantidad de pases y un duelo ganado por Reyna en velocidad frente a Borthagaray.


Posteriormente fue turno de Zelarayán, quien se asoció con Reyna y apeló a un recurso que es cada vez más escaso en el fútbol argentino: el amague y la gambeta. Así desairó a Guzmán y asistió a Leguizamón, autor del 1-0.


En tanto que minutos después, Jara perforó la defensa adversaria y fue derribado en el área luego de un envío largo de Meriano. En la ejecución del penal, el delantero cruzó su disparo y convirtió el 2-0.


Defensivamente, el primer tiempo de Belgrano también fue positivo y no sufrió sobresaltos cuando presionó en campo rival.


Tampoco cedió espacios cuando apeló al repliegue en bloque medio-bajo y un sistema 1-4-4-2.


En el complemento, el Celeste perdió la posesión y decayó. La salida de Zelarayán eliminó el rombo construido en la mitad de la cancha y el equipo careció del volumen de juego que tanto rédito le había dado. 

Por otra parte, Fernández, quien reemplazó al Chino, demostró que su mejor versión -de goleador- aparece cuando se desenvuelve centralizando cerca del área (así marcó el 3-0).


No sucede lo mismo cuando a Uvita se le ordena partir desde la banda (como cuando ingresó).


Con Wanderers adueñándose de la posesión, el descuento no tardó en llegar: un desorden generalizado en una pelota quieta le brindó libertad a Wagner para achicar la diferencia.


En fin: Belgrano deberá asemejarse a su versión del primer tiempo, donde sumó pases y monopolizó la tenencia, y no repetir el desempeño del complemento que lo llevó a perder la pelota y el control del encuentro.


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