¿Por qué Belgrano venció a Instituto?

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Foto: Prensa Belgrano

Belgrano superó a Instituto por 3 a 1 en el Gigante de Alberdi y volvió a la victoria luego de cinco sin ganar. El análisis táctico del partido.

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Cambios

Belgrano mostró tres variantes iniciales, en un sistema 1-3-4-2-1: Chicco (Espínola) en el arco, Menossi (Rolón) en el centro del mediocampo y Lucco (Reyna) como mediapunta.


Pelota quieta desde el vestuario

La apertura del marcador llegó temprano y de pelota quieta: después de un muy preciso tiro de esquina ejecutado por Compagnucci, Jara se desmarcó en el área ante Franco, conectó de volea y señaló el 1-0.


Fase ofensiva

Al atacar organizadamente y ante el emparejamiento que el Albirrojo hizo con Russo y G. Rodríguez en el carril central contra Quignon y Menossi, el Pirata apeló al juego por banda y los envíos largos, sin efectividad para generar chances de riesgo por esa vía.



Dificultades

Tras la desventaja, Instituto no mostró mucha lucidez en fase ofensiva, pero igualmente le generó problemas a Belgrano: en transición defensa-ataque hubo un disparo de Russo y en segunda jugada igualó con Alarcón, quien fue liberado en el área en una acción derivada de un córner.


Otra vez, pelota quieta

Frente a la monotonía, el Celeste volvió a encontrar soluciones en un tiro de esquina. Luego de un envío que nació nuevamente desde el pie de Compagnucci, Lucco anticipó a L. Rodríguez en el primer palo y puso el 2-1 con una sutil definición de taco.


Defensivamente

En el último tramo del primer tiempo, los de Alta Córdoba tuvieron algo más de posesión que en pasajes anteriores. Ante ello, la B respondió con un bloque medio-bajo en un sistema 1-4-4-1-1, clausurando bandas con los tándems Compagnucci-Metilli y Delgado-Velázquez, además de bloquear la zona central con el tridente Menossi, Quignon y Lucco.


Repliegue y Chicco

Si bien intentó tener posesiones largas para defender con pelota en el inicio del complemento, quien se terminó adueñando de la tenencia fue Instituto, en gran parte debido al intenso trabajo de Dubersarsky en el mediocampo. En ese marco, Belgrano se debió agrupar más atrás, en bloque bajo, alternando entre línea de 4 y 5 en el fondo.


Así parado, el equipo de Real sufrió tres disparos de Russo. Gracias a notables intervenciones de Chicco y al poste, la Gloria no pudo igualar.


Renovar el ataque y el mediocampo

Con la meta de ganar presencia para disputar duelos en la delantera, el DT envió a Chavarría (Lucco). 


El atacante gestó dos maniobras de gol que Metilli y Jara no pudieron capitalizar.


Luego, a la media hora, Rolón (Jara) ingresó en el eje del mediocampo con el objetivo de potenciar la recuperación en esa zona. 

Y fue precisamente desde ese sector que nació el tercero: tras un quite y posterior habilitación de Quignon al espacio, un muy activo Chavarría profundizó y definió con un sutil toque por encima de Roffo.


Última variante

En el final ingresó Suárez (Velázquez) para fijar a los zagueros centrales y también encabezar réplicas junto a Chavarría.


Belgrano cerró así el partido, obteniendo una muy necesaria victoria que construyó principalmente con intensidad individual, efectividad en dos fases del juego vitales (pelota quieta y transición defensa-ataque) y las atajadas trascendentales de Chicco.


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