Así es el juego posicional que impulsa Juan Cruz Real

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Foto: Prensa Belgrano

Juan Cruz Real, nuevo entrenador de Belgrano, es partidario del juego posicional, ofensivo y con iniciativa.

Dicho estilo fue popularizado en los últimos años por Pep Guardiola con una raíz netamente europea, en las antípodas del juego funcional característico de Sudamérica que supo tener al Fluminense campeón de la Copa Libertadores 2023 como exponente más reciente.

Una aclaración antes de comenzar: no existen modelos de juego buenos o malos. El éxito de un entrenador y un equipo siempre está dado por la eficiencia que se logre con trabajo a la hora de materializar los conceptos en cancha.

¿En qué consiste el juego posicional?

Se trata de ocupar posiciones de forma racional en el campo con la premisa -muy general- de que la pelota llegue a los futbolistas y no que los jugadores vayan en busca de la pelota.

A nivel ofensivo, por medio de asociaciones, el objetivo es crear superioridad numérica (ej.: proponiendo 2 contra 1) y/o posicional (ej.: poniendo mano a mano a un jugador explosivo contra un rival lento) por delante de la línea del balón.

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Sistema táctico

Es un error reduccionista encasillar a Real en un solo sistema táctico, ya que a lo largo de su carrera ha jugado con varios armados, tanto con línea de 3/5 como de 4 en defensa.

Más allá de eso, podemos advertir diversos patrones de juego: inicio desde el fondo con pelota al piso mediante dos o tres zagueros (más arquero o volante central), laterales en amplitud, volantes por dentro en triángulo o cuadrado, extremos cerrados y un centrodelantero.

El fondo y la salida

Una de las consignas de los equipos de Real es la salida de inicio con pelota al piso, para lo cual el entrenador busca movimientos predeterminados: haciéndolo con 3 centrales (en defensas de 5 hombres) y apelando a 2 zagueros más el arquero o el volante central (en defensas de 4 jugadores) con la meta de impulsar la superioridad numérica.


En este sentido es importante el buen manejo de los defensores para romper líneas de presión a través de dos vías: el pase vertical y la ruptura en conducción -que no solo quiebra la presión, sino que además atrae rivales y libera espacios para los compañeros-.

¿Cuál es su idea respecto a los laterales?

El rol que Real le asigna a los laterales es dar amplitud, tanto con línea de 4 como con línea de 5: generalmente aparecen sobre las bandas para hacer ancho el campo. 

¿Para qué sirve la amplitud? Muy fácil: facilitar la aparición de espacios en zonas interiores, donde el DT busca superioridades.


La función de los mediocampistas

Los volantes que Real pretende en su juego posicional deben tener capacidad para ubicarse en zonas intermedias. Con desmarques de apoyo y moviéndose en distintas alturas, los mediocampistas tienen que ser capaces de vincularse con asociaciones y pases. 

En este sector, habitualmente muy congestionado por los bloques defensivos, es determinante la superioridad numérica que el DT generalmente busca con tres volantes (cuando el rival juega con un doble 5) o bien con cuatro mediocampistas (si el adversario planta un triángulo en la mitad).


Además, el DT demanda que sus mediocampistas rompan por sorpresa y ataquen a la defensa convirtiéndose en delanteros. Para esto es clave el manejo del desmarque de ruptura. 

Los extremos y el centrodelantero

Real gusta de jugar con extremos bajo la concepción moderna: en general, los mismos no juegan pegados a la raya como en décadas anteriores, sino que intentan centralizar su juego con diagonales para perforar a la defensa rival, muchas veces como mediapuntas. En ese aspecto, el DT requiere de futbolistas explosivos en el mano a mano.

En el ataque, un centrodelantero como Passerini puede aportar muchas soluciones para fijar a los zagueros centrales, apoyar y dar opciones de pase, sostener la posesión y dar continuidad al juego ofensivo.


Ritmo y circulación

En los planes de Real se precisa un ritmo alto de juego con la meta de hacer circular el balón con velocidad y precisión para que el rival se mueva, se desordene y aparezcan grietas en su armado que permitan progresar en la cancha. Lograr eso en Belgrano es uno de los urgentes desafíos que el DT tendrá, ya que ha sido uno de los principales déficits de un equipo que se mostró lento para mover la pelota en el inicio del torneo.

Intensidad defensiva

A la hora de defender, los equipos de Real suelen priorizar la rápida presión tras pérdida en lugar de apelar al repliegue. Implementar dicho plan demanda movimientos en bloque, tomar marcas en ataque para no quedar expuesto y mucha intensidad para focalizar el agobio con muchos hombres.


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