Foto: Prensa Belgrano
Belgrano no pudo con Estudiantes y cayó sobre el final en el marco de la primera fecha de la Copa de la Liga 2024.
Algunas claves del partido:
Sistema inicial
Al comenzar, Farré plantó un sistema 1-4-2-3-1 / 1-4-1-4-1 ratificando a Barinaga e Ibacache en los laterales y a Rébola y Moreno en la zaga central.
En la mitad de la cancha, Longo fue al eje junto a Rolón, con García flotando delante de ellos. Metilli y Sánchez partieron desde los extremos y Passerini fue el centrodelantero.
Repliegue defensivo
En fase de defensa organizada, la B alternó entre un bloque medio y un bloque bajo para replegarse en los pasajes iniciales. En esa tarea, Rolón y García fueron los encargados de tomar a Pérez y Ascacíbar en el carril central, mientras que Sánchez y Metilli hicieron lo propio versus Mancuso y Benedetti respectivamente en los carriles externos. Con esa disposición, el Pirata solo pudo mantener solidez en los primeros minutos.
Ataques organizados
A la hora de atacar, el equipo de Farré apostó a dar superioridad 3 vs. 2 en zona de inicio con Rébola, Longo y Moreno ante Méndez y Carrillo. Sin embargo, Ascacíbar, Pérez y Altarmirano hicieron una buena labor custodiando las zonas de García y Metilli.
En tanto que los esfuerzos de Rolón por abandonar la línea media y atacar a la defensa no prosperaron.
Poca circulación de pelota
Belgrano intentó mayormente por las bandas debido a los emparejamientos rivales en zonas central e interiores. La impaciencia para emplear el ancho del campo hizo que el equipo lanzara directo desde los laterales, sin sumar pases ni hacer circular la pelota para dar continuidad al juego por el opuesto.
Estudiantes, en tanto, sí empleó el cambio de orientación (combinado) y así tuvo su primera chance: Sosa jugó con Mancuso en el opuesto y éste se vinculó con Altamirano por dentro, quien superó a Longo. Carrillo no pudo definir luego.
Progresiones y lanzamientos de Pérez
Ante el bloque defensivo de Belgrano, que congestionó el mediocampo, Pérez fue clave en el rival para progresar por dentro, romper líneas de presión y lanzar. A través de ese camino, el Pincha gestó dos chances muy claras: una al poste y la restante fue neutralizada por Losada.
Pelota quieta y acción preparada
Belgrano generó su primera situación de riesgo en jugada preparada derivada de un tiro de esquina. Una gran maniobra de Sánchez -eludió a Ascacíbar y Mancuso- continuó con un centro para Moreno, quien impactó un disparo en el travesaño apareciendo en el segundo palo.
Objetivo Passerini
Sin paciencia para poner la pelota a circular, Belgrano insistió con envíos directos hacia un Passerini rodeado de marcas adversarias.
Recién a los 45, el 9 tuvo una chance que no pudo concretar cuando era asediado por la marca de Romero. La jugada provino de una transición que García gestionó con destacada precisión.
Ancho del campo
En el segundo tiempo, la B tuvo posesiones más largas ya que comenzó a utilizar el ancho del campo con la amplitud de Barinaga e Ibacache. Si bien mejoró notoriamente al administrar su tenencia, el Pirata no tuvo precisión en el último tercio del campo.
Estudiantes, por su parte, si tuvo exactitud en los últimos metros y generó peligro con un cambio de orientación combinado que inició por izquierda y culminó con una atajada fenomenal de Losada que salvó su arco al bloquear un remate de Mancuso.
Cambio de sistema y dos caminos
En el último tramo del complemento, Farré modificó el sistema. Con el ingreso de Chavarría (Metilli) para acompañar a Passerini, la B alineó un 1-4-4-2. También entraron Lencioni (Ibacache) y Marín (García) para renovar el carril externo izquierdo, y Rojas (Rolón) en el carril central.
Así alineado, el equipo apeló a dos caminos para atacar. En primer lugar, retomó el juego directo (esta vez en busca de los dos delanteros), pero el buen trabajo de Romero y Fernández desde la zaga central disipó el peligro. En segundo término, apostó al juego externo con Lencioni y Marín principalmente, aunque siguió sin encontrar precisión para generar peligro en zona de definición.
Bloque bajo y medio-bajo
En los pasajes finales, Estudiantes monopolizó la posesión y Belgrano se refugió en bloque bajo y medio-bajo. En esa coyuntura, el local anotó con un gol de Mancuso, quien atacó el intervalo Moreno-Lencioni y señaló el 1-0 tras recibir una asistencia de Zapiola.
El lateral pincha ya había tenido otro disparo a su favor que exigió a Losada.
Algunas crónicas caerán en el facilismo de decir que Belgrano perdió por "meterse atrás". Sin embargo, el equipo podría haber recibido goles en cualquiera de las otras chances claras que Estudiantes generó aun cuando la B no se paró tan cerca de su arco propio.
A mejorar
El funcionamiento defensivo es uno de los aspectos que más urge mejorar, ya que el Pirata concedió situaciones de peligro y también aproximaciones en dos de las tres fases reactivas: defensa organizada y transiciones.
A nivel ofensivo, el equipo demostró en el segundo tiempo que es capaz de hacer circular la pelota, sumar pases con mayor paciencia y no caer siempre en el exceso de juego directo de la etapa inicial. Solo resta obtener algo más de precisión para generar chances en el último tercio.