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Lo mejor del Celeste en ofensiva en los pasajes iniciales se vio recién a los 13 cuando atrajo marcas para estirar al adversario y apostó a jugar a un toque en velocidad. En ese marco, una buena maniobra entre Godoy, Marín y Diarte derivó en un lanzamiento al área, aunque Passerini no pudo controlar.
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Foto: Prensa Belgrano
Belgrano venció a Defensa y Justicia por 2 a 0 en condición de visitante y sumó tres puntos que le permitieron conservar la primera posición en la zona B de la Copa de la Liga.
El Pirata mantuvo desde el comienzo el sistema 4-1-4-1, con un solo cambio: el ingreso de Diarte en lugar del lesionado Ibacache en el lateral izquierdo.
A la hora de gestionar la posesión, los de Farré apostaron a la salida de inicio con pases cortos. Sin embargo, algunos controles fallidos impidieron que el equipo fuese efectivo para progresar.
En tanto que a nivel defensivo, la B trabajó con un repliegue en bloque medio, emparejando a Barbona con Longo, a Soto con Rolón y a Schamine con Marín principalmente.
El elenco local fue el primero que logró romper la rigidez de los emparejamientos y traducir ello en chances claras.
Inicialmente por medio de un remate de Solari que Losada despejó al córner, en un muy buen ataque organizado de Defensa que transcurrió por todos los carriles del campo.
Y luego a través de un disparo de Togni, quien aprovechó un fallido intento de despeje de Barinaga, maniobra en la que Losada nuevamente dijo presente para contener en dos tiempos.
La única situación de gol que Belgrano tuvo en la primera etapa llegó cuando Sánchez quebró la monotonía general abandonando el carril externo, desmarcándose en zonas interiores y disparando luego de asociarse con Lencioni.
Algunas apariciones esporádicas de Marín y otras intervenciones de Passerini -dando apoyos para brindar continuidad al juego- fueron los únicos destellos ofensivos de un elenco celeste previsible a la hora de administrar la posesión.
Sobre el final, el Halcón volvió a explotar el sector de Barinaga con un envío profundo de Cardona que Togni envió afuera.
En el inicio del complemento, el juego directo con pelotas aéreas fue la principal vía que ambos equipos emplearon para buscar las vallas.
A los 11, un envío no resuelto por Diarte permitió un ataque de Solari, quien habilitó a Pratto. Tras recibir, el delantero -en posición de mediapunta- obligó a Losada.
Seguidamente, Passerini controló un balón largo de Rébola y cedió para Marín, cuyo disparo impactó en el poste y se fue al córner tras desviarse en Tripichio.
En la acción de pelota quieta, el 9 impuso su poderío ante la marca al hombre de Cardona y la marca zonal de Pratto, señalando el 1-0 con un potente cabezazo luego de una precisa ejecución de Sánchez.
Tras el gol y ante la iniciativa de Defensa, el Celeste asumió una postura reactiva estrechando el bloque defensivo y apostando decididamente a la transición defensa-ataque.
Apelando a esa fase del juego, la B anotó el 2-0 en una maniobra marcada por la impronta de Sánchez en modo "todocampista", quien recuperó en campo propio, condujo, se vinculó con Passerini y anotó con un disparo que superó a Bologna.
El segundo gol fue un cimbronazo que desordenó a los locales. En ese marco, Belgrano explotó los amplios espacios existentes entre las líneas adversarias: un rebote de Lencioni, un centro de Passerini al opuesto, una lúcida habilitación de Diarte y un disparo de Marín confeccionaron una maniobra que dio cuenta de la mejora ofensiva del equipo en la segunda parte.
Con la ventaja, superando los 30 minutos, ingresaron Palavecino (Lencioni) en el extremo izquierdo del mediocampo y Miño (Marín) como enlace por delante del doble pivote.
A los 36, el propio volante creativo tuvo una chance clarísima al quedar mano a mano luego de una notable habilitación de Passerini -clave en todas las transiciones para aguantar la pelota, lanzar y desmarcarse-, pero su remate se fue afuera.
Para afrontar los pasajes finales, el Celeste agudizó su postura defensiva y se organizó en un compacto bloque bajo que contó con las presencias de Rojas (Rolón) para tomar a Berón y Solari; Schiappacasse en el centro de la delantera (Passerini) y García (Sánchez) en el carril externo derecho para custodiar a Soto.
Así, el equipo de Farré fue efectivo para obstruir los intentos ofensivos del Halcón, conservar la diferencia, lograr una victoria como visitante luego de 11 partidos sin ganar en esa condición y mantenerse como único puntero de la zona B de la Copa de la Liga.
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